27 jun 2014

Weaponized Architecture

Weaponized Architecture. The Impossibility of Innocence
Léopold Lambert
dpr-barcelona, 2012

Léopold Lambert es un joven arquitecto (1985) de origen francés, que vive en Nueva York y que es el editor del blog The Funambulist, en el que diariamente se afrontan cuestiones de la arquitectura en relación a otros campos, como el cine, la literatura, la filosofía o la política. Y el libro está editado por una de las parejas más activas en el mundo de los medios alternativos de arquitectura: Ethel Baraona y César Reyes, de dpr-barcelona. | Léopold Lambert is a young architect (1985), French in origin, who lives in New York and is the editor of The Funambulist blog, where daily faces architecture in relation to other fields, such as film, literature, philosophy or politics. And the book is published by one of the most active couples in the world of alternative architectural media : Ethel Baraona and César Reyes, dpr-barcelona.



Seguidor del situacionismo y del postestructuralismo francés, tras la lectura de Bataille, Debord, Foucault, Déleuze y Guattari, Lambert enfoca su primer libro desde una posición crítica radical, en que la arquitectura es entendida como un arma de control y explotación. Para ello se sitúa en la línea crítica de los norteamericanos Noam Chomsky y Mike Davis.

El libro tiene dos partes, más un apéndice dedicado a la desobediencia en arquitectura y a proyectos e historias alternativas.

La primera parte, dedicada a la arquitectura como arma, repasa varias de las cuestiones claves de las relaciones entre arquitectura y política en la sociedad capitalista, en la que arquitectura y urbanismo son instrumentos para el control y la segregación, mediante mecanismos como los rascacielos, los centros comerciales y las urbanizaciones cerradas, que provocan exclusión y violencia. Por ejemplo, Lambert no interpreta la gentrificación como un proceso iniciado por artistas, galería y museos, sino como un mecanismo provocado por la ocupación de ciertos enclaves para el ocio nocturno de los jóvenes de clase media.

La segunda parte, más monográfica, se centra en el aparato colonial israelí y en la creación de muros y controles, carreteras e infraestructuras segregadas que reprimen a la población palestina. Aquí sigue la estela de los trabajos iniciados por Eyal Weizman.

Por lo tanto, un libro radical e imprescindible por su crítica a los aspectos de control, represión y destrucción de la arquitectura y el urbanismo contemporáneos, en la línea a la que ya nos tiene acostumbrados desde su blog The Funambulist.

Josep Maria Montaner, arquitecto y catedrático ETSAB-UPC