18 sept 2019

Manifiestos retroactivos

Registros de lo ordinario. Conversaciones con Rem Koolhaas, Denise Scott Brown y Yoshiharu Tsukamoto
Enrique Walker (ed.)
Puente editores, 2019

Para amantes de libros de arquitectura, esta publicación es muy interesante. Para amantes de libros sobre libros de arquitectura, esta publicación es imprescindible. Una lectura muy nítida de tres piezas que bien podrían considerarse un género.





Hace años que Enrique Walker -arquitecto y profesor en Columbia GSAPP- analiza los registros narrativos de la ciudad que han sido convertidos en manifiestos urbanos. Una primera muestra de esta inquietud se reflejó en el libro Lo ordinario (Barcelona: Gustavo Gili, 2010). En 2013 tuvo la oportunidad de filmar tres entrevistas que formarían parte de la instalación de video The Ordinary (Bienal de Urbanismo y Architectura Bi-City, China). Finalmente, estas entrevistas (a Rem Koolhaas, Denise Scott Brown y Yoshiaru Tsukamoto) fueron publicadas por Columbia University en 2018 -y gracias a Puente editores ahora podemos disponer de su versión en castellano.

El libro es tan sencillo como contundente. Cada uno de los tres autores desgrana y revive el proceso de ideación y producción de tres textos fundamentales para comprender la ciudad contemporánea (Delirio de Nueva York, Aprendiendo de Las Vegas y Made in Tokyo). Las conversaciones son sumamente interesantes y en ellas se visitan cuestiones comunes que abundan en la teoría de Walker sobre el valor del "manifiesto retroactivo" como genealogía.

Para Koolhas la idea de manifiesto tiene que ver con la contradicción entre evidencias y especulaciones ("los manifiestos son típicamente enormes construcciones de especulación sin evidencia"). Scott Brown reflexiona sobre la reciprocidad entre análisis y síntesis, otorgando un valor práctico a su investigación ("el proyecto puede ser heurístico para el análisis, al igual que el análisis lo es para el proyecto"). De manera parecida, Tsukamoto reconoce la expresión del ecosistema urbano como alimento para el proyecto ("se puede transformar el marco de investigación en un marco de creación"). 

A la vista de los comentarios de los autores, hablar de geneología tiene sentido, como también podríamos hablar de género literario-arquitectónico. Pero sus conexiones tienen que ver también con un modelo de creación arquitectónica basado en un tipo de observación previa de la ciudad que proyecta valores como lo haría un manifiesto. Y que todos ellos han aplicado en su práctica profesional. 

En definitiva, podría ser que en la era de los eufemismos el tradicional método científico de análisis-diagnosis -aplicado a la ciudad- se hubiera visto traducido como "manifiesto retroactivo". Eso sí, con la diferencia del valor de la diagnosis como reivindicación de una realidad encontrada y no programada que puede ser replicada.

David H. Falagán